Música y Movimiento
Aunque los primeros contactos con la música pueden producirse ya en el seno materno, cuando los niños empiezan a balbucear y a tener conciencia de los movimientos de su cuerpo de una forma más clara y evidente es el momento de ponerles en contacto directo con el ritmo y la música mediante actividades sencillas y lúdicas que le permiten conocer ese lenguaje y arte universal.
Nosotros tenemos una idea muy clara de que no se precisa, necesariamente, un método concreto, sino que cada niño tiene que experimentar por sí mismo, y con la ayuda de un profesor plenamente dedicado a ello, cómo debe ir conociendo y amando la música. El lenguaje corporal ofrece infinitas posibilidades que sabemos aprovechar para sacar el máximo partido en estas clases. El éxito está garantizado: aprenden en muy poco tiempo quiénes eran los compositores más conocidos, qué obras componían y qué les llevó a hacerlo, cuáles son los instrumentos más importantes, cómo están fabricados, cómo suena cuando tocan con sus compañeros de clase, qué es el ritmo y cómo se sienten cuando toman conciencia de todo ello.
Centrados en estas ideas, los contenidos que desarrollamos en esta asignatura son los siguientes:
– Lenguaje corporal
– Música solista y en grupo
– Ritmos sencillos binarios y ternarios
– Conocimiento de los instrumentos de cuerda, viento, percusión
– Fabricación de instrumentos con materiales reciclados
– Orientación al estudio de un instrumento concreto
– Canciones fáciles y rítmicas a una y dos voces
– Actuación en grupos
– Juegos musicales
– Conciertos de fin de curso
Esta actividad se desarrolla en grupos de diez alumnos como máximo ya que un número mayor impediría la consecución de los objetivos pretendidos. Cada niño tiene un seguimiento concreto a partir de un contacto directo del profesor con el padre con la finalidad de que, al terminar este ciclo, puedan centrarse y continuar su formación musical en el estudio de un instrumento en concreto.