El piano es el rey de los instrumentos aunque no por ello deja de lado a otros, ya que muchos de nuestros alumnos tocan más de un instrumento. Desde el principio, y con las técnicas y métodos más modernos de aprendizaje, nuestros alumnos tocan obras muy sencillas y conocidas, clásicas y modernas,  que también entonan y cantan con la ayuda del profesor.

Los que se sienten más curiosos y desean ir más allá pueden crear sus propias composiciones ya que los profesores poseen amplios conocimientos en este campo. Ello les ha llevado a estrenar algunas de sus creaciones en conciertos fuera de nuestra escuela, algo que nos llena de gran orgullo.

La enseñanza no está limitada a los alumnos más jóvenes sino que nuestras clases se llenan de adultos que siempre quisieron tocar el piano y que nunca encontraron el momento de empezar a hacerlo o bien lo dejaron en su época de juventud y ahora quieren retomarlo. En estos casos el aprendizaje utiliza métodos enfocados para este público que, deseoso de hacer algo que realmente les apasiona, evolucionan con enorme rapidez para alegría de los profesores.

El lenguaje musical no puede desligarse del estudio del instrumento por lo que en las clases se trabaja ambas disciplinas con resultados estupendos. La técnica se aprende de una forma natural y, si el alumno se anima, pueden tocar o acompañar a otros alumnos, ya sean de canto o de instrumentos de viento o cuerda. De esta manera el alumno no se limita a tocar de manera aislada sino que toma conciencia de la música de una forma global divirtiéndose con el resto de los compañeros.